José Sbarra, el deseo de lxs lectorxs

El sábado 24 de junio, en la Plaza seca del Centro Cultural Kirchner, una comunidad de lectorxs y aficionadxs de José Sbarra se encontró para recrear los famosos Circos de Poesía y para homenajear a un escritor reconocido no solo por su gran producción literaria sino por su carácter sensible, controversial y profundamente creativo. Por Rita Zampardi

En el encuentro, convocado por el ciclo del Kirchner Poesía Ya!, Sbarra Ediciones –editorial creada y llevada adelante por las sobrinas del escritor– presentó los primeros dos libros del autor: Obsesión de vivir y Aleana, e invitó a Naty Menstrual, Peter Pank, Daniel Ritto, Marico Carmona y otrxs familiares del escritor a interpretar sus textos. El proyecto editorial nace del deseo de leer y profundizar en los textos de Sbarra, difundir su variada producción literaria –compuesta por poesía, novelas y prosas poéticas–  y dar a conocer esta voz clave del underground porteño de los años 80.

Nacido en 1950, José Caputo –José Sbarra– dedicó su vida a la literatura: fue poeta, dramaturgo, guionista y autor de libros infantiles y juveniles. Algunos de los matices que tiñen gran parte de su obra – en particular Plástico cruel y Marc, la sucia rata– son los vínculos que establecen los personajes con las drogas, el sexo, la ciudad, el amor. Si bien hay un tono por momentos desesperanzado y hasta nihilista, también es posible reconocer una mirada tierna y divertida del universo que habitan los personajes. Por otro lado, en libros como El mal amor o Los pterodáctilos se deja ver su inmensa sensibilidad, con un tono suave, conmovedor y romántico. Sbarra nunca dejó de ser una figura contestataria que incluyó a lxs excluidxs y resignificó la literatura, dándole la libertad de ser explorada por múltiples subjetividades. En un gesto generoso y doblemente rebelde, invitó a quienes no eran invitadxs a formar parte de una fiesta de palabras y versos, pero, al mismo tiempo, abrió nuevos caminos en la literatura y en su lenguaje, en cómo era concebida, en sus temáticas, técnicas y recursos poéticos.

Durante los años 90 José Sbarra convocó a cientos de personas a recitar sus textos en el Baruc –bar tradicional de San Telmo– con el fin de dar a conocer nuevas voces. Recorrió distintos barrios de Buenos Aires y hasta desarrolló múltiples encuentros de los Circos de Poesía en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Esta especie de ritual no hacía distinciones en cuanto a la formación ni a la profesionalización de la escritura, sino que implicaba una búsqueda casi de militancia poética. Todxs eran invitadxs, aplaudidxs y respetadxs en un ambiente festivo y lúdico. Lxs familiares de Sbarra recolectaron anécdotas, una de las cuales es muy representativa de su personalidad: en los Circos, él leía textos de otrxs escritorxs, nunca propios.

“¿Habrá ternura para los desarraigados,
para quienes el futuro es una palabra sin sentido,
para los que descubrieron con espanto que el amor
es lo mejor pero no alcanza?”

 El fragmento de Obsesión de vivir que leyó Peter Pank resonó en todxs lxs espectadores. El actor y performer conoció a Sbarra en la última etapa de su vida, en el Circo de Poesía llevado adelante en la Facultad de Psicología. “Era todo demasiado académico y él había llegado con ese circo freak y poético que lo conducía con Klaudia. José tuvo una visión muy clara y generosa, era un espacio sumamente abierto”, relató. La escritora Naty Menstrual interpretó un capítulo de Aleana: “Aleana me dio un montón a mí, y a las miles de Aleanas que José cobijó en sus talleres, en sus ciclos de poesía, en las calles, y nos enseñó a quererlas y a respetarlas”.

“No, naturalmente, no nos une el amor
en todo caso, lo que nos une es un idéntico resentimiento
una misma rebelión, una rebelión
tan desmesurada que acaba por volverse
estéril. No es una rebelión genuinamente política ni
religiosa, es la rebelión
de nuestro origen contra sí mismo
de nuestra sangre contra sí misma
de nuestra nada contra la nada o
de nuestro cielo contra el cielo de los otros.
Es la rebelión de los que sufrimos porque deseamos algo
que no existe.”

Lx escritorx Marico Carmona interpretó el poema “No nos une el amor” de Sbarra y la Plaza seca se colmó de aplausos. Las palabras emotivas de lxs familiares, de lxs lectores, y sobre todo de los textos sbarrianos interpretados esa tarde quedaron resonando en cada rincón del Kirchner.