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Las transformaciones en el mundo del trabajo y sus implicancias para la política

Debates, Noticias, Proyecto Ballena

Entre las actividades del Encuentro Internacional por los diez años de la agencia NODAL, organizado junto con Proyecto Ballena, se realizó un panel con referencias sindicales para conversar y discutir acerca de la realidad contemporánea del trabajo y las estrategias de los trabajadores y trabajadoras en términos organizativos.


En un contexto local en el que hay cada vez mayor concentración de la riqueza y cada vez más trabajadores han quedado por fuera de la economía formal –en Argentina la cifra supera los ocho millones–, ¿qué rol tienen los sindicatos y qué respuestas pueden dar? Un panel conformado por diferentes dirigentes sindicales, con la coordinación de Yesica Leyes (CTA), se reunió en el Encuentro Internacional Comunicación, Poder y Política en el siglo XXI para pensar nuevas formas de organización sindical y estrategias con el fin de abordar los desafíos en defensa de los trabajadores y las trabajadoras.

La charla comenzó con las palabras enérgicas de Dina Sánchez, secretaria general adjunta de la UTEP, quien recordó la importancia de reconocer a los trabajadores de la economía popular y, sobre todo, a las mujeres que llevan a cabo trabajos de cuidado, como las encargadas de comedores y merenderos. Dina denunció, además, el discurso de los sectores que atribuyen los problemas económicos a los planes sociales, y reivindicó el rol de las mujeres de los sectores populares: “Nosotras no somos planeras, somos trabajadoras, entendimos que hay otras maneras de organizar el trabajo. Los mayores planeros están arriba, no los tienen los sectores populares, y a nosotras nos dicen planeras porque estamos organizadas de manera conjunta. El problema es la redistribución de la riqueza, no son los planes sociales”.

Frente a gobiernos como el de Morales en Jujuy, que apuntan a fragmentar el territorio nacional, la soberanía y la justicia, la unidad del movimiento popular es estratégica. Así lo explicó Cachorro Godoy, secretario general de la CTA Autónoma: “En Jujuy el gobierno de Morales ha hecho una reforma constitucional que es anticonstitucional en términos nacionales, ya que plantea un mecanismo claro de avanzar en la fragmentación de la nación… y es un gobierno democratico. Tenemos que discutir qué hicimos mal en estos cuarenta años de democracia para encontrar salidas que nos lleven a la victoria, no para sobrevivir cada uno en los archipiélagos de supervivencia que pudimos encontrar”.

Según Walter Merkis, secretario general de FATUN, miles de puestos de trabajo desaparecen por las nuevas tecnologías, pero otros se generan por esa misma razón. Entonces, el mundo del trabajo futuro requiere y necesita de la capacitación permanente, y los trabajadores y las trabajadoras se tienen que ir formando. “Muy pocos tienen todo y el resto no tenemos casi nada”, puntualizó. El desafío por asumir, entonces, y en línea con las palabras de Godoy, tiene que ver con cambiar el sistema capitalista: construir un desarrollo económico que reconozca las nuevas instituciones que se han hecho peleando contra el hambre, y que se reconozcan como organizaciones de trabajadores.

Eduardo Pereyra, secretario de Relaciones Internacionales de la CTERA-CTA, sostuvo que estamos atravesando un momento clave en el país, con dos modelos en disputa: “Quienes quieren eliminar los sindicatos y los que pensamos que tiene que haber un Estado fuerte que discuta el acuerdo con el FMI, que fortalezca la salud pública, que implemente un salario universal para todos los trabajadores y trabajadoras.” Y explicó de qué modo aquello que plantea un candidato como Milei es el retorno a una etapa preperonista: “Para ellos, los sindicatos somos un estorbo para que se desplieguen las fuerzas del capital. Pero lo que no se animan a decir es que el otro obstáculo es la democracia”.

“Mientras el capital se concentra, los trabajadores y trabajadoras se fragmentan”, planteó Julia Strada (CEPA), economista y candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires. Su respuesta tuvo que ver con construir una agenda que ayude a entender cómo se concentra el capital en nuestro país, una mirada concreta en relación con las empresas y los grupos económicos que permita disputar la acumulación del capital. Describió, además, el contexto de domesticación de nuestras dirigencias políticas por el FMI: “Esos condicionamientos que el FMI nos puso hoy nos hacen estar a riesgo de perder las elecciones con un candidato de ultraderecha. La razón por la que Macri trajo al Fondo es que no nos podían disciplinar solo con la fuerza que tenían localmente, necesitaban que nos disciplinen también de afuera”. “Perdimos nuestra identidad, nos impidieron ser nosotros”, concluyó. La propuesta: volver a recuperarla.

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