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Juan Grabois y Facundo Manes: debates urgentes sobre la democracia

Debates, Proyecto Ballena

Los precandidatos presidenciales Juan Grabois y Facundo Manes debatieron sobre las actualidades y urgencias de la democracia en una actividad organizada por el Festival Democracia e Imaginación Política y la Revista Crisis.


“¿Puede la democracia volver a fundar una comunidad de destino en nuestro país?” fue una de las preguntas centrales planteadas en la tarde del viernes en el Centro Cultural Kirchner. Fue formulada por Mario Santucho que, con Natalia Gelós, ambos de la Revista Crisis, entrevistaron a los precandidatos presidenciales Juan Grabois, del Frente Patria Grande (FPG), y Facundo Manes, de la Unión Cívica Radical (UCR).

La actividad organizada entre el Festival Democracia e Imaginación Política del Proyecto Ballena y la Revista Crisis, buscó responder a diferentes inquietudes y urgencias de la actualidad como: “qué debe hacer la política, el Estado, para recuperar la confianza en la soberanía; cuáles son las claves de un modelo de desarrollo capaz de integrar a toda la población; y cómo enfrentar la violencia armada que ha resurgido y puede escalar”.

Grabois y Manes dieron cuenta de sus diferentes miradas sobre los puntos. El dirigente del FPG reflexionó por ejemplo sobre el tipo de modelo económico necesario: “el capitalismo es una lógica que es esencialmente inmoral, que es pisotearle la cabeza al de al lado, y que el imperativo categórico que mueve el mundo es la maximización de la ganancia (…) que exista empresa privada, que exista propiedad privada, que exista mercado, no es sinónimo de capitalismo, lo que pasa es que han hecho una sinonimia para que cualquier sistema alternativo parezca imposible”. 

“El problema es dónde está el centro, si está en la maximización de la ganancia o en el ser humano y en la naturaleza, y el justicialismo es una doctrina humanista que pone al ser humano en el centro, y no es cierto que sea Estado-céntrica (…) establece la comunidad organizada y las organizaciones libres del pueblo como la base esencial de una democracia participativa y el rol del Estado tenía que ver con la orientación estratégica de la política de desarrollo”, afirmó Grabois.

Manes, por su parte, ante la pregunta de si existe un “riesgo de regresión institucional cierta en el horizonte cercano”, respondió que: “veo un riesgo y creo que es la lucha de nuestro tiempo entre todos, las diferencias que podemos tener acá son mínimas frente al odio, al mensaje totalitario, por eso digo que Javier Milei es un remedio vencido, ya probamos en Argentina la intolerancia con las dictaduras, y la dolarización que sería pulverizar los salarios, sería eliminar los empleos, con un tipo de dolarización que tuvimos en los noventa con el uno a uno, así que es un remedio vencido que llega con odio”. 

“Más allá de las diferencias que podamos tener, nuestro principal adversario hoy es ese discurso de extrema derecha con odio” señaló el dirigente de la UCR. “¿Por qué esta derecha totalitaria con un discurso de odio está creciendo? Porque en esto falló la democracia, Raúl Alfonsín decía con la democracia se come, se cura y se educa, y no pasó eso, fuimos exitosos en tener un sistema democrático pero no en darle prosperidad, desarrollo, crecimiento, igualdad”. 

40 años y necesidad de un plan estratégico

“Hay que reconocer los méritos y desméritos de cada gobierno (…) los datos educativos, de pobreza, salariales, de Producto Bruto Interno, de endeudamiento externo en dólares externos son datos objetivos. Hubo distintos momentos en estos 40 años de democracia, y creo que los gobiernos, más allá de la crispación política, más allá de los episodios de confrontación, que los momentos más felices que vivió nuestro pueblo en los años de democracia fue durante los gobiernos de Néstor y Cristina”, señaló Grabois, quien planteó la necesidad de “recuperar la dimensión heroica de la militancia política”. 

“Reconozco cosas en el kirchnerismo, que tuvo sensibilidad social, mayor inversión en ciencia y tecnología pero soy crítico por la corrupción que hubo y porque no se aprovechó ese Plan Marshall que tuvo Argentina con los commodities para el desarrollo en serio”, afirmó Manes por su parte, quien se mostró crítico de todos los gobiernos a excepción de Alfonsín en la transición a la democracia. 

“Tengo un propósito, que es que Argentina encare el desarrollo, que no solo estabilice la economía sino que se encare el desarrollo, y qué es el desarrollo, es entender que no podemos vivir de las materias primas, todavía dependemos del clima en Argentina, hoy la economía es la capacidad de los cerebros de las sociedades de crear algo con valor”, agregó. 

El precandidato del FPG remarcó por su parte la necesidad de enfrentar “la vocación colonial de que Argentina sea un proveedor de materias primas, de commodities, de granos, de litio en bruto”: “defender lo nuestro implica que las reservas de litio, los hidrocarburos, el agua, los alimentos, no pueden seguir saliendo del país como commodities o materias primas y que el otro gran recurso natural son los 47 millones de cerebros”, señaló, en el marco de un modelo que debería estar compuesto por “un sector público eficiente, un sector privado pujante y un sector de economía popular que construya otros valores que sean postcapitalistas, extramercantiles”.

El debate entre los dos precandidatos procedentes de trayectorias diferentes y enmarcados en espacios políticos adversarios en las urnas, dio cuenta de la posibilidad o necesidad de reunir voces distintas ante preguntas comunes y urgentes sobre la democracia. Una apuesta que en esta ocasión organizaron la Revista Crisis junto con el Festival Democracia e Imaginación Política que, como indica su nombre, apela a la imaginación política en esta época de preguntas y amenazas, en un año tan importante como el 40 aniversario de la democracia en Argentina.

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