El cuerpo deshabitado, de Yamina del Real

La exhibición El cuerpo deshabitado es una sutil exploración de paradojas: de situaciones, de objetos, formas que simultáneamente son y no son. Gran desafío para la fotografía: reto intelectual y de sensibilidad al mismo tiempo. Y eso hace Yamina del Real con su cámara reflexiva sin dejar de ser fundamentalmente sensorial. Sus ideas son cuerpos, sus cuerpos son conceptos.

La artista muestra con su mirada que es necesario devolver al cuerpo, y específicamente al cuerpo femenino, lo que le ha sido arrebatado por la fijación comercial de los estereotipos. En el cuerpo femenino convergen los sinsentidos de las relaciones sociales de horror y poder. Es lo que se teme y oprime. Lo que se desea y niega. Lo que se desconoce pero se describe. Lo que se admira y sataniza. Por el que se lucha, desde adentro para liberarse y desde afuera para someterlo. En sus imágenes poderosas y delicadas, la artista nos lleva a ver mucho más allá del lenguaje reivindicativo, mucho más allá del discurso crítico y de la política correcta.