
Béla Bartók y Juan José Castro, por la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Polifónico Nacional
Con dirección de Diego Censabella, la Orquesta Sinfónica Nacional interpreta la suite El mandarín maravilloso, de Béla Bartok, y ofrece, junto con el Coro Polifónico Nacional (dirigido por Antonio Domenighini) y Mario De Salvo como solista, la Cantata Martín Fierro de Juan José Castro.
El concierto se transmite en vivo por radio Sonido Cultura.
Programa
Béla Bartók
Suite El mandarín maravilloso, op. 19
Juan José Castro
Cantata Martín Fierro, para barítono, coro y orquesta
Solista: Mario De Salvo, barítono
Reserva de entradas
La actividad requiere reserva de entradas. El Centro Cultural Kirchner ofrece una modalidad mixta de reserva de entradas al público: virtual y presencial. Esto significa que, por un lado, se puede gestionar reserva previa en la web a partir del lunes 6 de noviembre, a las 12 h, y por el otro, que habrá un cupo de localidades que se entregarán de modo presencial el mismo día de la actividad, desde las 14 h, en la boletería del Centro Cultural Kirchner. Estas entradas se habilitan hasta agotar la capacidad de la sala.
Por consultas sobre entradas e ingresos, escribir a: [email protected]

Diego Censabella nació en Buenos Aires en 1983. Comenzó a estudiar piano a muy corta edad con Marina Votti y continuó posteriormente sus estudios con Francisco Votti y Fernando Pérez. Estudió dirección orquestal en la Universidad Católica Argentina con los maestros Guillermo Scarabino y Carlos Vieu, institución en la cual se diplomó con medalla de oro.
Desde 2008 forma parte del cuerpo de maestros internos de repertorio lírico del Teatro Argentino de la Plata, cargo que obtuvo por concurso de oposición y antecedentes.
Como repertorista participó de las producciones de Nabucco, Salomé, Lady Macbeth, Rigoletto, Fausto, Eugenio Onieguin, Madame Butterfly, Tristán e Isolda, La Ciudad Ausente, Don Giovanni, Cosí fan tutte, El oro del Rin, Tosca, La Boheme, Otello, Holandés errante, La traviata, Written on skin, El gran Macabro, Un re in ascolto, Barbazul, Trovatore y Don Carlo, entre otras. Desde entonces, tuvo la oportunidad de desempeñarse como asistente de dirección junto a directores como Roberto Paternostro, Tito Ceccherini, Oliver von Dohnanyi, Benjamin Pionnier y Alejo Perez en Fausto de Gounod, Madama Butterfly de Puccini, Holandes Errante y Tristan und Isolde de Richard Wagner, La ciudad ausente de Gerardo Gandini, La Traviata y Réquiem de Verdi y Le Grand Macabre de Ligeti.
También se desempeñó como asistente en las producciones del Teatro Colón del Requiem de Guerra de Benjamín Britten, Cavalleria Rusticana, Pagliacci, Tosca, Volo di notte e Il prigioniero de Dallapiccola y Das Liebesverbot de Wagner.
Debutó profesionalmente en la temporada 2011 con la dirección de la Orquesta Estable del Teatro Argentino en la producción de La bella durmiente del bosque. Desde entonces dirigió las producciones de El Mago Coppelius, con música de Leo Delibes, Cascanueces y Lago de los Cisnes, La Sylphide, Giselle, La Traviata y Cosí fan tutte, entre otras.

Antonio Domenighini se diplomó en Dirección Coral en el Conservatorio “Juan José Castro” de La Lucila en 1984. Ese mismo año ocupó el cargo de director del Coro del S.O.D.R.E por el lapso de dos años. En 1986 se traslada a Buenos Aires para desempeñarse como subdirector del Coro Polifónico Nacional, director del Coro Bach de la ciudad de Buenos Aires y maestro asistente en el Coro de la Asociación Wagneriana de la misma ciudad. En 1986 viaja a Italia donde se especializa en música antigua, medieval-renacentista y barroca con los maestros Giovanni Acciai, Pietro Turco y Giulio Cattin. En Padova funda y dirige el Coro Bach durante 15 años. En este lapso trabajó como cantante en agrupaciones como Cantilena Antiqua de Bologna, Albalonga de Padova, Consort Veneto de Padova y Coro de la Radio Suiza de Lugano. Grabró numerosos discos de música antigua con sellos como Velut Luna, Deca, Symphonia y Opus 111. En 2006 vuelve a Uruguay como director estable del Coro del S.O.D.R.E por segunda vez, cargo que ocupa hasta 2010. Ese mismo año es convocado por el Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires para dirigir el Coro Estable en la segunda sinfonía de Mahler, el Réquiem de Fauré y La Bohème de Puccini, con la cual se realizó la reapertura del Teatro Colón. En 2011 funda el Instituto de Enseñanza musical Orfeo en la ciudad de Colonia del Sacramento, del que es docente y director artístico, y el Coro de dicho Instituto, en el que se desempeña como director hasta la fecha. Colabora con Mariuccia Domeniguini en la dirección musical del Ensemble Sacramento in Musika, con el cual ha ganado repetidas veces los Fondos Concursables del MEC. Desde 2013 dirige el Coro del Templo Valdense de la ciudad Colonia Valdense. En 2013 ingresa a enseñanza secundaria, donde se desempeña como director de coros.

Nacido en Buenos Aires, Mario De Salvo es egresado del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón y del Conservatorio Nacional de Música, donde cursó estudios de guitarra y egresó como profesor superior de Canto. Se perfeccionó con Nino Falzetti y actualmente con Omar Carrión. Tomó clases con Roberto Scandiuzzi y François Le Roux. Resultó finalista del Concurso Internacional Voces Líricas Ciudad de Rosario. Su primera actuación solista tuvo lugar en 1994 (Rigoletto), dirigido por Mario Perusso. Desde entonces ha interpretado diversos roles para bajo y bajo-barítono. En 2002 hizo su debut en el Teatro Colón, donde compartió escenario con Erwin Schrott, Raúl Giménez, José Cura, Juan Pons, Kurt Rydl, Sergei Leiferkus, Elena Pankratova y Amarilli Nizza, entre otros. Fue dirigido por Steuart Bedford, Richard Bonynge, Stefan Lano, Mario Perusso, Bruno D’Astoli, Francisco Rettig, John Neschling, Philippe Auguin, Marco Guidarini, Stefano Ranzani, Richard Buckley, Frédéric Chaslin, Emmanuel Villaume y Renato Palumbo. Ha interpretado los más importantes papeles en su cuerda en el Teatro Argentino de La Plata, en el Teatro Avenida y para La Casa de la Ópera. Ofreció conciertos junto a la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Polifónico Nacional.

El Coro Polifónico Nacional tuvo su origen en 1966 y fue creado administrativamente por decreto del 14 de noviembre de 1967. Su presentación oficial tuvo lugar en el Teatro Nacional Cervantes el 2 de septiembre de 1968. Su actividad se centra en la ejecución de obras del repertorio sinfónico-coral, así como otras con acompañamiento instrumental reducido, grandes obras a cappella, piezas corales de cámara, coros de ópera, etc. Su objetivo incluye, además, la presentación de estas obras en todo el ámbito nacional y en el exterior, la realización de conciertos didácticos, la participación en actos oficiales y la promoción de la actividad coral.
El CPN ha presentado ante el público numerosas obras –muchas de ellas en primera audición– de compositores argentinos, tanto dentro del denominado repertorio académico como dentro de la música popular. Asimismo, interpreta obras del repertorio académico universal, también varias de ellas en primera audición para nuestro país. Cumpliendo con sus objetivos, esta intensa actividad se ofrece al público del país, tanto en las tradicionales salas de concierto de las principales ciudades como en templos, escuelas, universidades, museos y otras instituciones comunitarias de localidades pequeñas, o en grandes estadios deportivos, predios feriales y plazas públicas de todo el país. El organismo ha sido dirigido por prestigiosos directores corales y/o de orquesta argentinos y del exterior.
En 1995, 1997, 1998 y 2015 fue distinguido como Mejor Coro de la Temporada por la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina. El CPN tuvo como directores artísticos titulares desde su fundación, sucesivamente, a Roberto Saccente, Antonio María Russo, Damián Sánchez, Julio Fainguersch, Carlos López Puccio, Roberto Luvini, Ariel Alonso y José María Sciutto. Actualmente, se encuentra a cargo de su dirección Antonio Domenighini.

La Orquesta Sinfónica Nacional fue creada en 1948 como Orquesta Sinfónica del Estado con el objetivo de promocionar a directores, compositores y ejecutantes argentinos y difundir los clásicos de la música en grandes y pequeños auditorios.
A lo largo de su historia tuvo como directores titulares a Roberto Kinsky, Juan José Castro, Víctor Tevah, Simón Blech, Teodoro Fuchs, Juan Carlos Zorzi, Jacques Bodmer, Bruno D’Astoli, Jorge Rotter y Jorge Fontenla, y como invitados a Erich Kleiber, Georg Solti, Ernest Ansermet, Igor Markevitch, Hermann Scherchen, Sergiu Celibidache, Rudolf Kempe, Antal Dorati, Malcolm Sargent, Hans Rosbaud, Jean Fournet, Igor Stravinsky, Heitor Villa-Lobos, Aram Katchaturian, Frank Martin, Pablo Casals, Zubin Metha y Charles Dutoit, entre otros.
Se presentó en más de cincuenta ciudades del interior del país que en muchos casos carecían de organismos orquestales propios (Diamante, Entre Ríos; Bella Vista, Corrientes; Zapla, Jujuy; Santiago del Estero; La Rioja; Catamarca, Comodoro Rivadavia, Chubut; Las Heras, Caleta Olivia, Puerto San Julián, Santa Cruz; Roque Saenz Peña, Chaco, entre otras).
En 1991, la Sinfónica llegó por primera vez a Europa para actuar en las principales ciudades de España bajo la dirección de Simón Blech, con un repertorio íntegramente dedicado a autores americanos. Un año más tarde, se presentó en Chile conducida por Juan Carlos Zorzi, y en Brasil por Blech, durante el Festival de Invierno de Giordao (San Pablo). Durante 1998 realizó una gira por Japón que incluyó una presentación en Tokio junto a la pianista Martha Argerich y un concierto en Los Ángeles (Estados Unidos). En la temporada 2000 fue distinguida como única representante de Latinoamérica en la XVI Edición del Festival de Canarias De los Cinco Continentes, donde se presentó junto con las más destacadas orquestas del mundo. En el marco de diversas acciones de contenido social desarrolladas a partir de 2004, participó del programa Música en las Fábricas, con multitudinarias presentaciones en ámbitos de la producción y el trabajo. Así, actuó por primera vez en Ushuaia, en la Cooperativa Renacer (ex Aurora), en los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo (Tucumán) y en el Barrio El Tambo de La Matanza. En 2015 actuó en la velada musical inaugural del Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner, donde desarrolla su ciclo principal de conciertos; allí se presentó junto a Martha Argerich y prestigiosos artistas internacionales. A partir de 2015, Pedro Ignacio Calderón es el Director Emérito de la Orquesta Sinfónica Nacional, luego de 22 años ininterrumpidos como su director titular.
Fue reconocida por la Asociación de Críticos Musicales como mejor orquesta argentina de las temporadas 1996, 2000 y 2002, galardonada con el diploma al mérito que otorga la Fundación Konex (1989, 1999 y 2019) y premiada con el Konex de Platino 2019 como mejor orquesta de la década.