Nenette, una mujer de dos mundos
El Centro Cultural Kirchner presenta Nenette. Una mujer de dos mundos. Concierto homenaje a Antonietta Paule Pepin Fitzpatrick. Con arreglos y dirección de Lilián Saba, el concierto reúne temas de Fitzpatrick, escritos junto a Atahualpa Yupanqui, en formato orquestal.
El concierto cuenta con la participación de Roberto “Coya” Chavero en guitarra y voz y Eloisa DeGiacomo en piano. Y con una orquesta dirigida por la pianista Lilián Saba e integrada por Carolina Cajal en contrabajo, Irene Cadario en violin, Marcela Muollo en cello, Marcelo Chiodi en flauta y aerófonos, Pedro Rossi en guitarra y Facundo Guevara en percusión. Cantantes invitadas: Verónica Condomí, Silvia Iriondo, Inés Cuello y Carolina del Carmen Peleritti.
El concierto se transmite en vivo por Sonido Cultura.
RESERVA DE ENTRADAS
La entrada es gratuita y desde noviembre de 2022 se habilita al público a través de dos modalidades: virtual y presencial.
Por un lado, se puede gestionar con reserva previa en esta publicación desde el martes 1 de noviembre. Todas las personas que asistan deben estar previamente registradas (inclusive menores de edad, que en todos los casos deberán ingresar en compañía de un adulto). Cada reserva corresponde a una única entrada; con su DNI, cada usuarix podrá realizar hasta dos reservas por actividad, una para la persona y otra para un/x acompañante, según la disponibilidad visible en el sistema. Una vez completado el formulario se enviará un correo que sirve como confirmación de la entrada. Cuando el cupo para la actividad esté lleno quedará deshabilitada la opción de completar el formulario. En este caso, el público deberá presentarse una hora antes del inicio de la actividad. En el ingreso al establecimiento, se deberá exhibir el DNI y la constancia de reserva (en forma impresa o digital a través del celular).
Por otra parte, a partir del mes de noviembre de 2022 las propuestas del Centro Cultural Kirchner cuentan con un cupo de localidades que se entregan al espectador de modo presencial. Para eso, el público debe presentarse en la boletería del Centro Cultural dos horas antes de dicha actividad. Estas entradas se habilitan hasta agotar la capacidad de la sala.
Por consultas sobre entradas e ingresos, escribir a: [email protected]
Antonietta Paule Pepin Fitzpatrick fue una compositora, pianista y letrista francesa, esposa de Atahualpa Yupanqui. Su padre era francés y su madre era canadiense de origen irlandés. Desde pequeña, su familia la llamó cariñosamente Nenette (diminutivo de Antonietta).
Nació en la isla de San Pedro y Miquelón (Saint-Pierre-et-Miquelon), territorio francés de ultramar ubicado en la costa atlántica de Canadá. En 1928 viajó con su padre a Argentina, donde ya residía su hermana mayor, y se instalaron en la localidad de Villa Ballester. Allí continuó sus estudios de piano, ya avanzados, en el Conservatorio Nacional de Música. Sus profesores fueron Juan José Castro y Pascual de Rogatis.
Estudió también con la investigadora folklórica Isabel Aretz. Antonietta viajaba frecuentemente a ciudades del país para presentarse como concertista de piano de música clásica. En 1942 llegó a Tucumán, donde después de un concierto fue a escuchar música folklórica del norte argentino, y así conoció a Atahualpa Yupanqui. Mantuvieron un vínculo amoroso por correspondencia, y cuatro años después (1946) empezaron a convivir.
Por una cuestión de época, firmó sus obras bajo el seudónimo de “Pablo del Cerro”. Eligió ese seudónimo por su nombre (Paule) y por su lugar amado, Cerro Colorado (en la provincia de Córdoba). Este nombre la protegió de una sociedad que no veía con buenos ojos que una artista mujer y extranjera compusiera zambas, chacareras y otros ritmos argentinos. Con su piano y al amparo de este seudónimo masculino, Nenette le compuso obras maestras como “Chacarera de las piedras”, “Indiecito dormido”, “El alazán”, “Guitarra dímelo tú”, “La del campo”, “Vidalita tucumana” y “El arriero”.
Todos esos clásicos populares llevan la firma de Pablo del Cerro. En SADAIC se encuentran registradas 65 canciones a su nombre, la mayoría de ellas junto a Atahualpa Yupanqui, pero no todas, ya que algunas fueron solo de su autoría o co escritas con otros autores.
A pesar de ser una de las compositoras más importantes de Argentina, nunca renunció a su nacionalidad franco-canadiense.