El barbero de Sevilla, la ópera de Rossini, en versión para todo público

El barbero de Sevilla, la desopilante ópera de Gioachino Rossini, se presenta en una adaptación en español para todo público, en colaboración con el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino.

Con libro y dirección de María Jaunarena, escenografía e iluminación de Gonzalo Córdova y Tamara Benítez al piano, los chicos podrán conocer la comedia de enredos en las que se ve envuelto Fígaro, el gran personaje de Beaumarchais, al que Gioachino Rossini dio fama internacional con sus pegadizas melodías. Gabriel Carasso, Laura Penchi, Constanza Díaz Falú, Patricio Oliveira, Mirko Tomas, Walter Schwarz, Cecilia Pérez San Martín, Estefanía Cap y un coro serán los responsables de conducir a los chicos a la aventura de la música clásica.

“El trabajo primordial en esta adaptación para niños fue intentar tender un puente en el abismo generacional que hay hoy entre la música clásica y lo que les interesa a nuestros hijos. El objetivo fue convertir la obra precisamente en un vehículo, para que ellos también puedan disfrutar de una de las partituras más queridas de todos los tiempos, y, sobre todo, para que puedan participar de un contenido que nos atraviesa culturalmente desde hace más de dos siglos y que tiene la potencial e inapreciable virtud de levantar el horizonte emocional e intelectual al que miramos, disparando, si tenemos suerte, una pregunta inspiradora que les abra una puerta más a la propia creatividad, que aguarda siempre a ser llamada” (María Jaunarena).


Sobre la obra original
Música original: Gioachino Rossini
Libreto original en italiano: Cesare Sterbini, basado en la obra de teatro de Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais
Estrenada en Roma el 20 de enero de 1816

Sobre el infantil
Libro y dirección: María Jaunarena
Escenografía e iluminación: Gonzalo Córdova

Elenco
Fígaro (barítono): Gabriel Carasso
Conde de Almaviva (tenor): Patricio Oliveira
Rosina (soprano): Laura Penchi (16), Constanza Díaz Falú (17)
Bártolo (bajo barítono): Mirko Tomas
Basilio (bajo): Walter Schwarz
Berta (mezzosoprano): Cecilia Pérez San Martín (16), Estefanía Cap (17)
Sargento (barítono): Gastón Meza
Notario (tenor): Rodolfo Pettinicchio

Coro
Bajos y barítonos: Gastón Meza, Franco Gómez, Sebastián Barboza
Tenores: Rodolfo Pettinicchio, Álvaro García Martínez, Lautaro Chaparro

Piano
Tamara Benítez

Duración: 1h 10 minutos


Reserva de entradas

La entrada es gratuita, solo con reserva previa, y se podrá gestionar en esta publicación desde dos días antes de la actividad. Todas las personas que asistan deben estar previamente registradas (inclusive menores de edad, que en todos los casos deberán ingresar en compañía de un adulto). No se podrá realizar reserva de entradas en el lugar.

Cada reserva corresponde a una única entrada; con su DNI, cada usuarix podrá realizar hasta dos reservas por actividad, una para sí y otra para un/x acompañante, y hasta dos horas antes del horario de apertura del Centro Cultural, según la disponibilidad visible en el sistema. Una vez completado el formulario se enviará un correo que sirve como confirmación de la entrada. Cuando el cupo para la actividad esté lleno quedará deshabilitada la opción de completar el formulario.

El público deberá presentarse una hora antes del inicio de la actividad. En el ingreso al establecimiento, se deberá exhibir el DNI y la constancia de reserva (en forma impresa o digital a través del celular).

Por consultas sobre entradas e ingresos, escribir a: [email protected]


Acerca de la adaptación de la ópera de Gioacchino Rossini para niños

Por María Jaunarena (adaptación infantil y dirección)

El barbero de Sevilla es una de las óperas más famosas y queridas. Es una comedia de enredos basada en la primera parte de la descomunal trilogía teatral de Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais, escritor francés contemporáneo de Mozart, que utilizó el humor como “arma de guerra”. Y demostró su eficacia. En El barbero de Sevilla –la primera de las tres obras que narran la historia del personaje– están los cimientos de su obra maestra: Las bodas de Fígaro, una comedia mordaz centrada en las desigualdades sociales y una denuncia implacable contra la nobleza de aquel entonces. Tanto es así que, al decir del propio Napoleón Bonaparte, no fue la toma de la Bastilla lo que originó la Revolución Francesa, sino nada más ni nada menos que el Fígaro de Beaumarchais, ese barbero descarado que en el escenario les decía a condes y condesas lo que nadie se animaba a decir en la vida real.

Cuenta Beaumarchais en una carta que a la salida de una de las funciones de El barbero de Sevilla cuando todavía no era una ópera sino una obra de teatro– una mujer lo increpó y le dijo: “¿Por qué no ha hecho usted con ella una ópera cómica? No cabe duda de que su obra es de un género que requiere música”. “Quizá tenga razón, señora –respondió él–, pero nuestra música no ha salido aún del período inicial de música de canción. Para emplearla seriamente en el teatro habría que aguardar a que sólo se cante para hablar, a que nuestros músicos se acerquen a la Naturaleza y a que la música deje de repetirse indefinidamente (…) lo que mata el interés y revela un insoportable vacío de ideas”. Pronto la profecía de la señora habría de cumplirse. En 1785 Mozart puso su monumental talento al servicio de Las bodas de Fígaro y Rossini, casi cien años después, hizo lo suyo con El barbero de Sevilla. Efectivamente, un austríaco y un italiano pudieron poner corcheas, semicorcheas y silencios a las palabras de Beaumarchais, que no encontraba entre sus músicos franceses alguien que lo sacara del sopor y supiera interpretar su impronta ácida y certera.

Para El barbero de Sevilla, la más liviana de las tres comedias, tal vez no haya mejor amalgama con un compositor como con Rossini, un músico que manejó el humor a la perfección y pudo acercarse a la naturaleza, con esa capacidad para componer las rabietas de sus personajes, sus ilusiones, esas risas interminables y hasta los mismos fenómenos meteorológicos (como las tormentas que adora y que abundan en todas sus obras).

Nosotros, el equipo de trabajo de este espectáculo, también intentamos acercarnos a esa naturaleza que tanto pedía Beaumarchais. La buscamos en todo momento a través del trabajo actoral que abordamos con los cantantes, y en mi caso personal, también a través de la adaptación del libreto, escuchando el vocabulario que los chicos manejan y apuntando a producir algo que sea genuino en el escenario, que suceda realmente –de la misma manera que sucede el sonido acústico, sin artificios de ningún tipo– para tender un puente en el abismo generacional que hay hoy entre la música clásica y lo que les interesa a nuestros hijos. Nuestro objetivo es convertirnos precisamente en un vehículo, para que ellos también puedan disfrutar de una de las partituras más queridas, divertidas y festejadas de todos los tiempos. Y, sobre todo, para que puedan participar de esa manera, de un contenido que nos atraviesa culturalmente desde hace más de dos siglos y que tiene la potencial e inapreciable virtud de levantar el horizonte emocional e intelectual al que miramos, disparando, si tenemos suerte, una pregunta inspiradora que les abra una puerta más a la propia creatividad, que aguarda siempre a ser llamada.

Fecha

16 julio 2022
Finalizado

Hora

17:00

Ubicación

Sala Argentina

Siguientes fechas